domingo, 23 de diciembre de 2012

Rompiendo espejos.


Una obsesión convertida en realidad, una realidad en enfermedad, una enfermedad en forma de vida.
Formas y figuras inalcanzables, metas a tan solo 15 pasos. 
Y si no soy yo, nadie lo hará por mi, cueste lo que cueste.
El odio crece, la manía, la angustia, la soledad. Tú ante un inmenso agujero negro, tú llamando a tu muerte satisfecha por lo logrado. 
Cada vez que me miro tengo una vida menos.
Cuando tu miedo no solo es psicológico sino físico. 

                                   Desesperación. 

           
                                                                                       -Llámalo MIA.

                                                                 

sábado, 20 de octubre de 2012

Porque respirar es automático.

Desperté acorde al temporal de las 10:17 h de un sábado.
Abrí las ventanas para que el olor de la lluvia pusiera algo de orden al caos.
Me levanté apoyando el pie izquierdo, como de costumbre, y seguí hasta toparme con alguien en la otra parte del pasillo en busca de respuestas y yo, de preguntas sin respuesta.
Vestí de negro y fui al entierro de lo que nunca tuve, disparé al cielo y me quedé de pie, sabiendo que caería en el intento de subir e intentar atraparlo.
Me cuesta andar. Las piernas doblan el peso de la pena acumulada.


Hoy, el aire me pesa.

martes, 9 de octubre de 2012

Es la hora.

Como un preso en el corredero de la muerte acristalado con vistas al mar y cada dos metros, una puerta gritando libertad. Encadenado de pies y manos sintiendo que es el fin.
A una silla y una descarga para pisar la felicidad enterna y abandonar el infierno, éste mundo condenado.
Sólo te dejan cuatro segundos y poco más para despedirte, pero atado. Sólo dos, para soltar la última bocanada de aliento; tres, para el último latido y tu alma enterna deambulará en esos mares gritando '' ¡llegó el momento! '' es la hora de la libertad, atravesando puertas y jurando a no volver.
Perdóname los errores. Perdóname por no haberme despedido; por no negociar las noches. Y en la pared, conté los días y en mi cuerpo rayé la piel por no cumplir mi voto. Perdóname.
Bendita sensanción de tenerte encima mía y, tus manos en la noche y, arroparte, antes de que las estrellas empiecen a caer y yo tiemble de miedo como un recíen nacido.
Nuevo sol atrayente de ausentes sonrisas y desgarrador el ruido de ahí fuera y no es nadie.
Ante altas horas de confusión me alejo donde nada ni nadie pueda verme y recordame.
Tan solo pude ver quien era en la última persona que miré a los ojos y ya ni me acuerdo del color.

                                       

                                                                                          -No recuerdo la última vez que el corazón latía y no por necesidad.

jueves, 4 de octubre de 2012

Retrocede.

Estoy aquí, fumando sentimientos y bebiéndome los recuerdos.
Aquí estoy, hablando lágrimas y tragándome los momentos.
Estoy aquí...aquí estoy...
Y sigo fumando y bebiendo ; hablando y tragando.
Presencialmente invisible y sigo, y sigo...

jueves, 19 de julio de 2012

Que dulce fue tenerte dentro.

Entre canciones de recuerdo y el silencio a la siguiente, tu imagen aparece en la negrura de la habitación; llevo 26 canciones, 1032 imagenes y más de 22 recuerdos y subiendo.

Ahora que todo era perfecto, el mar me deja aislada otro año, pero esta vez, con más oleaje.
Imaginar la costa en un velero sin vela y sin norte, ni sud, ni este, ni oeste... Me consuelan las estrellas y me arropa el amanecer.

¡Qué amargo fue notar como te ibas!

Las palabras me traen el oxígeno con los más sabrosos labios y los actos, los actos...me mantienen viva.

Golpes de éstos me recuerdan que aún siento y mis ilusiones nadan por los alrededores como vaivenes jugueteando con los cambios de viento. El cielo, con cada sol naciente ambiguo y luna tímida, mostrándome así un ver distinto cada noche.

Me chorrea el mar por la borda y sigo navegando rumbo a especulaciones, ciertas y demostradas. hasta el próximo cambio de viento, que está ya.

                             
                                                                                                   
                                                                                                            -Fue un juego para ti y un reto para mí.

                                                                          

sábado, 30 de junio de 2012

Después del 2 viene el 3.

Subir por la avenida del 8, transitando por los mares del Mediterráneo radiante de sonrisas, pararse en la número 20. Estar tan arriba, que hasta el vuelo de las águilas es tan perceptible como tus manos. Sigues subiendo más y más alto.
 Consciente e inconsciente, a la vez, estás parando el mundo; mas se necesita a otra persona contigo. Solo dos. Pero no cualquiera, sino, a esa persona. 


Número 23, a falta de oxígeno, valentía y besos, pocas caricias notables y demasiados puntos inhóspitos, el mundo se para. 
Excedente de caminantes. Contingencia previsible. 
Más y más deprisa. Un 38 no alcanza un 45. Y más deprisa.
Abatida en la avenida 23, sobrepasando el vuelo de las águilas, tocando estrellas y descubriendo galaxias, ralentizas el paso, o eso se ve desde esta altura. Algo factible para tu ser.

Por consiguiente de la altura, espero no decaer y sucumbir ante el mundo usual, de nuevo.

                                                              -Tan cerca y tan lejos. Tan alto, no saben lo que es sobrepasar la exosfera. 

miércoles, 13 de junio de 2012

No entraré en el juego.

¿Qué no te esperabas eso de mi? - Ni yo de ti

¿Qué jamás imaginaste que podría hacer eso? - Yo tampoco imaginé que me justificases eso como un error, cuando tú lo haces diariamente. 

No intentes hacer que yo tenga la culpa. De echo, tú no estás mostrando ningún interés; No daré, si no das. 

Exclúyeme, pisotéame, apártame de las personas que han estado conmigo.
Me demostrarás. 

 Arguméntate. 
Pero no podrás combatir contra las palabras de las acciones. Esas, hablan por si solas. 

Motivos y verdades. 
Simple y fácil.
Fuiste efímera y repetitiva como un lunes, pero la semana sigue. 



                                                                  fin del juego. 

martes, 5 de junio de 2012

"Siempre pendiente del qué dirá la gente"

Apocalipsis.
Sueños con pies propios. 
El inframundo sobre nuestras cabezas. 
El laberinto del Minotauro sin hilo de Ariadna.
Olvidé cambiar las velas negras por blancas y ahora creé un
mar. 
En conflicto mental contra mis propias aclaraciones.
Está mal mirar por ti y producir un leve dolor en alguien o no mirar por ti
 y que todo esté bien, excepto tú misma y tu interior. 
Dar de ti a los demás es fantástico, pero una vez se acostumbran, tienes la 
consecuencia de que esperen de ti cosas inhumanas que todo ser humano, 
creerme, serían incapaces de no hacer. 
Sentir. 
Algo natural, que viene de dentro; Intentar ser reacio hacia tus propios                 
sentimientos es duro y lo es más, cuando te dicen que no está bien.
Agobios y noches inexistentes.
Yo también necesito ser querida; también, soy libre y como tal, no me restrinjáis 
lo único que es mío.  

"Sólo busco dormir a gusto"
       

miércoles, 16 de mayo de 2012

Dime pequeña estrella.

¿Qué está pasando?  Dónde dejamos las sonrisas. No las veo.
 Grita    ¡Más fuerte!       sigo sin oírte.
¡Oh! querido tesoro, te marqué con una X y perdí el mapa.
Rumbo revuelto, mar en popa.
Dime, qué está pasando. Dónde dejamos las risas. No las veo.
Corre    ¡Más rápido!      te pierdo.
¡Oh! querida estrella, viajas a la velocidad de la luz y aun así,
sigues sin brillar.
!Repíteme¡ qué diablos está pasando.
Pensé estar alcanzando la utopía.

¡Más rápido! ¡Más fuerte! ¡Más, más, más...!

Ahora sé, que solo sirve para seguir adelante y seguir caminando por el camino que decidimos crear;
la vida.

¡Oh pequeña! dime, repite, qué está pasando.
Dónde acordamos dejarlo todo.

viernes, 16 de marzo de 2012

504 y palabras encerradas.

Más de lo que podía y debía. Más de lo que quise y no imaginé. Más que tú, yo 
504 horas y no sé nada; más de 504, de saber que ya no nos pertenecíamos. 
La última noche que lloré, la primera que me acostumbré a vivir sin ti. 
Porque ya no siento, ni sueño. No más preguntas ni respuestas. No más, de nada. 



Te quise y te volvería a querer por 8 más pero, las cosas no son por siempre y como ya dije, yo no estaré siempre 
y siempre, tocó su comienzo. 
                              

  Más que yo, tú. 

                                                                - Creo que con esto es suficiente y claro.                
                                                                                                                                         Y lo mejor, escrito sin dolor. 

domingo, 12 de febrero de 2012

Muerome.

Cascos, Adele y adiós mundo. Es lo que mejor entra a estas horas de la tarde, y quizás algo de Pablo Neruda. Desconectar por un tiempo y pensar, pero no demasiado.
Secarte los ojos y seguir. Solo tu inconsciente sabe por qué.
Dije no pensar demasiado, pero aún así sigues pensando más de lo previsto hasta llegar al punto que no querías llegar. Preguntas, respuestas contradictorias y otra vez la misma pregunta. Sigues pensando y cada vez más. Aquí, cada segundo cuenta.
Silencio repentino e incómodo incluso para ti misma. Mirada al frente, firme, fría, perdida.
Esto no lo vi venir. Supongo que por mucho que intentes esquivar las cosas, siempre te toca. Imposible engañar al destino ¿no?
Sueñas despierta. Sueñas lo que un día quisiste,  lo que quieres, y sí, lo que quieres que pase. Tiempo al tiempo o eso dicen. Yo también lo paso mal y, en mucho aspectos no soy como crees que soy.
Y sin motivo alguno, despiertas y bajas al mundo real, pero desgraciadamente, es incluso peor que en tu mente. Cascos, Adele y Pablo Neruda, es lo que más necesito. Bueno, lo que necesito es a ti, conmigo, siempre.

                                                                                                        -  Sé fuerte.