sábado, 31 de diciembre de 2011

365 acaban.


Aprender. Éste año, ha sido para crecer tanto como persona como mentalmente.
Ha habido tantas sorpresas con cambios y, tantos cambios con sorpresas.
Darse cuenta de quién te rodea y como su actitud, acciones, pensamientos te afectan tanto positiva como negativamente. Darse cuenta de quién merece la pena y quién no. Tanta gente que se va, y otro tanta que entra de la nada, convirtiéndose en gran parte de lo más preciado que tienes por el momento y como día a día va creciendo ese vínculo.Gente que aún sigue y cada día es más. Aprender, ha sido lo que he hecho en todos los aspectos y aclararme de una maldita vez. Ahora, tengo las cosas e ideas muy claras.



¿Cuántas lágrimas derramadas en silencio? Y ¿cuántas risas rebotando entre los edificios por las calles?

  
Llamadas en espera y mensajes sin respuesta. Dolores de barriga por tanto reír quedándose sin aliento. Momentos plasmados en fotos, momentos plasmados en recuerdos bajo llave. Esperanzas y ansiedad. Falsas promesas y engaños. Sonrisas infinitas y miradas de en sueño. Compras. Zapatos de tacón con final feliz bajo la cama. Vodka con lima, malibú con piña. Noches cortas y días eternos. Trenes y autobuses perdidos. Abrazos inolvidables, de gente inolvidable. Palabras grabadas a fuego. Besos echados al azar. Noches en vela, mañanas entre sábanas. Desenamorarse y conocer un nuevo sentido de la palabra ‘te quiero’. Gente que se marcha para siempre y no tener remordimientos. Orgullo perdido por él y nadie más. Que el 11 sea tu número preferido.
Pensamientos acabados en desdichas y realidades acabadas en lágrimas eternas. Concierto en Barcelona. Sesiones en la agencia. Sol. Playa. Quemados. Pez Araña. Espigón. Unicornios. Bailes. Resacas.
Preocupaciones. Quema grasas. Felicidad. Emoción. Alegría. Calentón. Frustración.
Maldecir. Celos. Seguir Adelante. No depender de nadie. Promesas a uno mismo que puede ser o no cumplidas. Querer huir a otro lugar dónde nadie sepa tu nombre y empezar de nuevo. Querer quedarse parado en un momento durante una vida. No enamorarse de momento, una vez que lo pruebas y sale mal, no lo quieres nunca más. Compartir más que momentos, más que besos y abrazos. 
Que alguien sea todo para ti. Que ella estén siempre para todo. Yo estarlo para ellas. Claro, ellos también. Horas de baños. Cantar, que llueva y seguir cantando. Querer ese beso bajo la lluvia. Medir la luna con los dedos. Contar estrellas. 

Empiezan 365 días totalmente nuevos. Empezar a soñar otra vez. 


viernes, 23 de diciembre de 2011

Mejor por escrito.

Sé que no soy perfecta, soy caprichosa, ilusa, coqueta, llorona, permisiva, miedosa, chillona, perfeccionista, celosa,etc... Sé que tengo defectos para hacer una lista y muchas veces por no hacer daño, me lo hago a mi misma y lo que es peor, a nosotros. Tengo tanto miedo... Pienso en cada momento, en los que nos quedan, días por pasar y recordar, que me angustia pensar que un día llegará el momento en que tenga que olvidar todo. Me da miedo hasta lo más insignificante; me da miedo perderte.
Créeme cuando te digo que te quiero, porque es lo más sincero de todas las palabras que puedo decir.
Puede que no muchas veces te lo que diga con esas palabras pero te miro a los ojos, sonrío, te digo idiota y te beso.
Muchas veces me equivoco por miedo a equivocarme, muchas veces tengo la sensación de tener que elegir; de ser algo más y no algo especial. Muchas veces, por no decir la mayoría, pienso continuamente en todo y quizás más de la cuenta, sobretodo en las consecuencias que puede llevar sobre las cosas que digo, hago y pienso, por puro miedo al imaginarte no estar con la persona a la que más he querido hasta ahora. La persona con la que te ves involucrada en algo serio, con la que te ves día a día, por la que luchas, lloras, ríes, sueñas, aprendes   de él cada vez más...

Adoro cuando vienes por la espalda y me abrazas dándome un beso en la mejilla. Adoro tus pecas y lunares, tus labios, tus ojos. Adoro tus besos y cuando nos abrazamos sin decir nada, solo estar abrazados. Adoro mirar a las estrellas y la luna. Te adoro a ti. Y por ser quien eres y como eres, te mereces algo mejor que a mi.
 Doy gracias cada día, por levantarme, saber que te tengo y que es realidad. Gracias por todo lo que haces. Gracias por absolutamente todo.  Te has convertido en una persona esencial para mi. Te quiero, no lo olvides por favor. No lo olvides nunca.




                                                                                                     
                                                                                       -Más que todo. 

martes, 6 de diciembre de 2011

Ni contigo ni sin ti.

Y 5 días son los que faltan para estar más de 150 días juntos, o de eso se trata. 150 y pico y más de 28 horas diarias queriendo estar ahí. Son 150 y más de 200 pensando ¿merece la pena?
No somos la pareja ideal, ni pasamos mucho tiempo juntos aunque nunca estaría de más. Ni tú, ni yo somos perfectos. Tú, vives en tu mundo y yo, yo no sé dónde estoy. Sé que tengo un carácter, una cabeza y un corazón inestable, pero siempre intento encontrar un equilibrio emocional para que no afecte nada y muchas veces, me sobrelleva y no puedo. Hasta las fuerzas se me agotan de tanto intentar todos los días. 
Me he reprimido día tras día con el fin de verte feliz y eso me perjudica. Me he oído gritar en silencio y llorar noches de mares. Me estoy acostumbrando a ello y no creo que sea bueno. Haría falta un milagro ¿no?Aunque tampoco hace falta uno muy grande, yo ya me sé la solución ¿tú no?
En cuanto a la pregunta formulada al principio digo que, sinó, no estaría aquí. El por qué es evidente.
                         

                                   -Tengo esa esperanza que un día me diste y por cierto escribo esto mientras recuerdo la luna, nuestra luna.