miércoles, 11 de junio de 2014

Los lunes no eran tan lunes y los domingos no eran tan domingos.


Puede que sean las dos o tres copas de más.
Puede que sea la hora, la luna, el día.
Puede que sea, pero no son ya tus besos ni tus caricias y tampoco es tu presencia.
Puede que sea tu olor aún impregnado en tu lado de mi cama.
Puede que sean las ganas, el deseo, la 'melanostalgía'.
Puede que sea la impotencia.
Puede que sea el tiempo y tiempo dándote lo más valioso de mi.
Puede que sea, pero ya no voy como iba y tú, nunca estabas.
Puede que seas tú, pero yo ya no soy y no somos tú y yo, así como nunca fuimos porque nunca te importó.

Y es, eres, y caí, pensando que estarías para no dañarme y me dolió.


-Mi error más acertado mi perfecta casualidad. Nunca antes en mi vida había estado tan segura de algo y necesito que me creas, 
hasta que mi error más acertado se convirtió en un verdadero error.