Puede que sean las
dos o tres copas de más.
Puede que sea la
hora, la luna, el día.
Puede que sea, pero
no son ya tus besos ni tus caricias y tampoco es tu presencia.
Puede que sea tu
olor aún impregnado en tu lado de mi cama.
Puede que sean las
ganas, el deseo, la 'melanostalgía'.
Puede que sea la
impotencia.
Puede que sea el
tiempo y tiempo dándote lo más valioso de mi.
Puede que sea, pero
ya no voy como iba y tú, nunca estabas.
Puede que seas tú,
pero yo ya no soy y no somos tú y yo, así como nunca fuimos porque
nunca te importó.
Y es, eres, y caí, pensando que estarías para no dañarme y me dolió.
-Mi error más
acertado mi perfecta casualidad. Nunca antes en mi vida había estado
tan segura de algo y necesito que me creas,
hasta que mi error más
acertado se convirtió en un verdadero error.