lunes, 23 de mayo de 2011

Excepción de una pregunta existencial .

 Y, mientras andaba lentamente casi quedándome estancada en este, el que es mi camino, vi una leve desviación indicando otro sentido a mi vida. Tenía ante mi, una gran pregunta sin una respuesta clara.
Pensé y medité cada una de las consecuencias que podía tener, desviar mi vida obviamente son más abundantes. 
Me quedé quieta, averiguando cual podía desbancar todas aquellas consecuencias, y vivir con tan solo una. La averigüé: la felicidad.
Sí, la felicidad, suena a mangar de dioses, suena a pura libertad;a frescor; a  fantástico; a amor; a sonrisas. Suena a lo que he estado deseando durante mucho tiempo y más, tendiendo las cosas tan claras como nunca antes las había tenido, pero tengo miedo. Miedo a volver equivocarme y estar destrozada de nuevo, como hasta ahora. Tengo miedo de infinitas cosa, pero sobretodo a enamorarme de nuevo y saber que jamás le tendré.
Así que aquí estoy, plantada ante un túnel con una sola luz al final de esa desviación, ante una pregunta existencial, intentando encontrar su respuesta evidente.

                                                                                       -De momento, he avanzado un pie hacia la desviación que puede cambiar por                         
                                                                                completo lo que he vivido hasta ahora. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario