martes, 8 de noviembre de 2011

Eres imprescindible.

Y en tan solo tres minutos y medio me enamoré. Con esa estúpida sonrisa que me sale, cada vez que me miras  y derramando lágrimas de felicidad, de emoción, de amor... acabamos la conversación con el te quiero más sincero de todo éste tiempo. 

¿Sabes? Por mi estaría 28 horas diarias contigo. Gritaría al mundo que te amo, hasta quedarme sin voz. Bajaría todas nuestras estrellas del cielo. Viajaría hasta el infinito, para mostrarte que solo estás tú en mi mundo, que eres mi mundo. Cada parte de mi te pertenece. Eres tú quien siempre está ahí siempre, pase lo que pase como tu bien me dijiste.  
Hay tantas cosas que quiero que sepas, que una vida se me hace corta. 
Me has demostrado tanto, has dado tanto por mi, que no sé cómo agradecértelo.  
Significas tanto, que me cuesta decirlo hasta con palabras. 

Gracias por absolutamente todo, por aguantar mis enfados y aún así, no cansarte de mi. Por seguir queriéndome cada día un poco más y tener más confianza día a día. Gracias por como eres conmigo. Gracias por formar parte de mi. No hay nada mejor que estar junto a ti. 

Y por ti, he aprendido que en la vida, los amores no se olvidan, pero sí, que nunca vuelves a sentir nada por lo que un día fue tuyo o casi era... Un clavo no saca a otro clavo; puede que al clavarlo, duela, pero una vez dentro éste, al cabo del tiempo desaparece y no se siente jamás. Gracias a ti, los clavos ya no duelen. Gracias a ti, soy la persona más afortunada del mundo. 
                                

                                         -Y son todos los pequeños detalles,cada acto y cada palabra que dices, que haces que cada día me enamore más de ti y vea que eres lo mejor que he tenido jamás. Te amo, y estoy completamente segura de mis palabras. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario